Envuelta en su tul, corriendo va
vuelan cabellos, caricia de mar
su piel azul, dorada tal vez
baila ella, extraña y lejana
huele a jazmín, emana calor
quintaesencia
volando a mi ser
palpita mi alma
se gira ella
voltea
cuan niña malvada
me miran sus ojos no viendo nada
el vaho la enlaza, el humo la envuelve
alzo la mano y apreso su halo
grito de gozo
pues ya la tengo
ya es mía
tiemblo y tirito
la beso en silencio, rozo sus labios
y amo su cuerpo
despierto sudando, buscando su gozo
ni ninfa dorada
solo su tul, azul y ansiado
yace en mi cama
1 pensamiento:
precioso Vangelisa, has expresado perfectamente la urgencia del deseo. Un beso.
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