Caminé toda la tarde despacio, calmado una vez más por mi lugar preferido, un rincón donde solo la luz del atardecer hacia del momento algo mágico.
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Observaba mi reflejo en su superficie, una silueta con la que muchas veces ó mejor dicho en ocasiones el diálogo "absurdo" ó monólogo consiguió calmar muchas de mis inquietudes.
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Mágico lugar dónde el sosiego llegaba con el ocaso del día, hoy en cambio la magia decidió olvidarme, dejando que la oscuridad empezara a envolverme y con ella mi inquietud.
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Diálogo sin sonido, conmigo de testigo y el olvido como amigo. Triste realidad cuándo el alma del perdido sucumbe sin luchar, dejándome caer sin remisión al oscuro vacío.
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Observaba mi reflejo en su superficie, una silueta con la que muchas veces ó mejor dicho en ocasiones el diálogo "absurdo" ó monólogo consiguió calmar muchas de mis inquietudes.
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Mágico lugar dónde el sosiego llegaba con el ocaso del día, hoy en cambio la magia decidió olvidarme, dejando que la oscuridad empezara a envolverme y con ella mi inquietud.
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Diálogo sin sonido, conmigo de testigo y el olvido como amigo. Triste realidad cuándo el alma del perdido sucumbe sin luchar, dejándome caer sin remisión al oscuro vacío.
1 pensamiento:
tristeza hay y a veces hace bien hablar con un@ mism@.
me gustó mucho.y buena foto también.
un beso
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