
rugió la muerte,
en las entrañas
de un gran seísmo
la muerte calla.
Llora la ira
y con la rabia,
llora el tormento
de un cataclismo.
Son muchos cientos
de seres muertos,
que bajo escombros
están sepultos.
Y en ese duelo
entre lamentos,
la vida gana
al desconcierto,
se han encontrado
sólo unos pocos
de seres vivos,
bajo los muertos.
El suelo tiembla
y es la desgracia
la que conmueve
y al mundo lleva
a unir las voces.
Seamos justos,
seres humanos
y en cada mano
poner un grano,
para este pueblo
que es masacrado.
1 pensamiento:
es una desgracia lo que paso en haiti, nadie puede imaginarse ese terrible evento
pero podemos congraciarnos con ellos con oraciones
y si podemos con ayuda humanitaria..
ojala se recuperen de un gran dolor emocional.
saludos
gran poema mait!!!
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