
Mueren sueños sin haberse cumplido.
Rotos los silencios,
ya no miro atrás.
Sonrío al presente,
hoy no tengo miedo.
El sol ilumina mis ojos.
Amanece y no hace frío.
Abrí una puerta para no regresar.
Caminaré hacia adelante,
sin mirar atrás.
No hay miedos,
no hay decepciones.
A veces los sueños
se convierten en eso,
abres los ojos y ves su irrealidad.
Ilusiones rotas quedan atrás.
Lugares ajenos a mi imaginación.
¿Dónde irán esos sueños perdidos?
¿Dónde guardarás las emociones sentidas?
¿Dónde estarán los abrazos rotos por la realidad?
Se quedarán dentro de mí
para no volver atrás.
Recuerdo agradable,
algo que pudo ser,
pero que no será.
Ana
1 pensamiento:
Los sueños y las ilusiones son como la espuma del mar, viven oscilando en la rivera nuestra razón y es por ello que queremos cruzar esa frontera y navegar muy profundo.
Saludos
Juan Carlos.
Publicar un comentario