El cuerpo hundido
la cabeza gacha
la cabeza gacha
los ojos anegados
en litros de agua
Dos voces perdidas
Dos voces perdidas
la nada es la calma
y un grito henchido:
el eco del alma.
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2 pensamientos:
Me gustó mucho pasar por aquí.... Abrazos de luz!!!
Adriana Alba
http://descubriendonuestrointerior.blogspot.com
Y el eco se transforma en palabras.
Me encantó, Atis, mis felicitaciones por este poema.
Gracias, besos
Ío
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