Dejadme mi tristeza que a nadie daña. se hizo mía como el gris de un mar enfurecido, así llegó a mis ojos y a mi alma. Dejadla, por favor, es mi rincón, mi nido al que retorno una y otra vez para sorber, con el alma humedecida, aliento, frescura y locura de vida. Escuchad los ardientes susurros de sonoras y brillantes caracolas, melodiosos, tentadores que brincan en mi pecho con ese ansia de abarcar el todo amor.

Con mi tristeza te entiendo, vivo tus dolores y amo tus amores. Con mi tristeza soy mujer, escribo, amo sin fronteras, sin límites. Con la pasión que sólo mi tristeza hizo renacer a la espera incierta.


Deja tu comentario

3 pensamientos:

Anónimo dijo...

la tristeza en su punto se acerca al gozo y se acerca a dios

Militos dijo...

Por fin alguien que me entiende.
Gracias Amor

elycosmetica dijo...

La tristeza, cuando es así de profunda. es tan ardiente como la pasión.

Te he encontrado aquí también... ¡qué lindo!
Un beso
Eliana

Publicar un comentario




Hoy nos enlazan...

 
 
 

Blogs interesantes

Entradas
Comentarios

Vota al BLOG DE LA SEMANA


Verificado


Creative Commons License
La obra literaria expuesta es original del autor y está bajo una licencia de Creative Commons, salvo que el autor la someta a una licencia distinta. Las imágenes y demás elementos son de sus respectivos propietarios. Poetízame no se hace responsable de los contenidos publicados.
.

Comentarios Recientes

 
Subir