
Con el último silencio aún en los labios
soy la tierra que recoge tus raíces,
la luz que inunda tu mirada, tu azul en los otros,
soy tus manos y sus caricias,
el tiempo que recorres,
tu cuerpo acogiéndome,
soy tus palabras y el viento que las expande,
soy tus sombras, los vacíos, tu aliento,
la encrucijada a la que llegamos
porque nos hemos buscado siempre.
5 pensamientos:
Repito lo que ya te dije en tu blog...
Llegar a la encrucijada y encontrarse con quien hemos buscado siempre...!!!
Me encantó eso...
Un beso
ipactante tu cierre. me gusto.
un abrazo.
"...soy la tierra que recoge tus raíces..."
Me identifico con tu poema, pero no es sólo por eso por lo que merece los calificativos de: sutil y profundo a la vez...
Un saludo
Muy lindo poema.- Cuando al fin dos almas se encuentran, se mimetizan, se funden en una sola.- Me gustó mucho el final.-Mis estrellas.-
Venía a dejarte esta historia de amor de tierra adentro como un pequeño regalo de navidad cuando me he encontrado este hermoso, hermosísimo poema de amor.
No dejas de sorprenderme.
Tu amigo
Carlos
El Toro de Barro
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