A veces deberíamos sentarnos tranquilamente y disfrutar y mirar pasar el tiempo
Y los taxis amarillos y negros de Barcelona
Y los exóticos tocados de los jamaicanos de la rambla
Y los dedos asomados tristes, por entre las sandalias de las nórdicas
Y las minifaldas de las putas muy cerquita de Colón y Santa Mónica
Y el colorido de los puestos de las flores en la rambla
Y el reflejo del sol que acaricia al mediterráneo en su horizonte
Y los paquistanís que viajan, y hablan, y remodelan el Raval de Barcelona
Y los museos que reciben a patinadores, y vagabundos, y turistas en el centro
Y el tráfico intenso de la Plaza España con su monumento desgastado que nos mira
Y los zapatos bien puestos de las damas que suben y bajan del metro en Plaza Cataluña
A veces deberíamos sentarnos tranquilamente y disfrutar y mirar pasar el tiempo
Y aprovechar el silencio que nos ofrecen los poetas cuando callan
Y escriben
Y relatan
Y garabatean
Y borronean
Y describen
Y rotulan
Y componen
Y subrayan
Y documentan tranquilamente
/ Nuestros días /
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz
Un día final
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Por el piso sus cartas desleídas.
Y unas alas de seda bajo el vidrio
dejan oír en lejana suspicacia
“The Girl Is Mine”
y un Michael aún negro
...
Hace 6 días
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