
Me desperté en el silencio de soledad y de tormenta
con un calor sofocante de almohada y latir de venas,
con el deseo implacable de salirme campo afuera
para buscar en los sauces la brisa que los menea,
para lavar mi sudor con gotas de lluvia fresca.-
Pero la brisa se calma, la lluvia apenas motea
un pasto de dos colores sonando porque se quiebra
y me arrodillo en silencio entre cardos y carquejas
para pedir de mil formas que Cristo se compadezca;
de testigo está la luna con su sonrisa siniestra.-
Y me regreso a la casa entre suspiros que queman,
su puerta libre de rejas, me invita para que vuelva
y me ofrece un grifo antiguo abierto que, a boca llena,
me moja el pelo, la espalda, me refresca el alma entera
para que concilie el sueño mientras la lluvia comienza.-
2 pensamientos:
es la falta de esperanza un sentimiento que quema por el que grita en silencio hoy mi alma que se queja, aun dormida me despierta pidiéndome que le atienda y es a DIOS quien pido a gritos ven a curarme esta pena.
Gracias Mercedes por tu visita y por tu hermoso comentario.- Alicia.-
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