
cruzar la calle
y vivir la vida de otra,
sentirme
la mujer que se sube a ese taxi
una carrera incierta y misteriosa,
ser la que en el cine
besa a un hombre que no es el suyo
la que toma de la mano a una niña
muy distinta a la mía,
ponerme el sombrero aquel
que parece un nido de golondrinas
y atreverme como ésa
con una minifalda
que conte la respiración al de enfrente.
Ser la chica de la panadería
despreocupada y tontona
que dedica miradas
alegres y consoladoras a cualquiera.
Cometer algún delito
del que no arrepentirme
y correr sin permiso
y gritar
y reír desencajada...
Ser una amazona asfáltica
fuera del tiempo y la ley
surcando cuerpos
devorando aleluyas
con los labios extenuados
y las mandíbulas doloridas
de morder lo prohibido.
2 pensamientos:
Fascinante . Felicitaciones por su obra poética. Querer ser, aprender a soñar y lograr con que se sueña una realidad. Libertad del pensamiento y el acto. Saludos.
Gracias Sole, eres muy amable.
Saluditos.
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