
¡Ya no aguanto a los vecinos! Pobrecitos, no me hacen nada, solamente existir, vivir del otro lado, compartir mis paredes. No soporto escuchar sus ruidos, su música, saber sus movimientos, oler sus comidas, oír sus gemidos, sus gases, sus toces, sus estornudos, sus arcadas, sus eructos, el botón del baño, el abrir y cerrar de sus puertas y de sus cajones. Desagradable, ¿no? Les pido perdón. Imaginen entonces lo espantoso que es vivirlo diariamente, en carne propia. Y pensar que del mismo modo, ellos me escuchan a mí: saben lo que hago, cuándo y cómo lo hago, lo que digo, ¿lo que pienso? Seguramente vieron la famosa película “La Laguna Azul”. Por si acaso queda alguno que no la vio o no la recuerda, les cuento que los protagonistas son hermosos (¿perfectos?) y que viven en una isla preciosa y perfecta. Allí quiero vivir yo, sola, con mi familia.
Si querés saber más del libro: claratoctoc.blogspot.com
Saludos
Clara
2 pensamientos:
No hay nada peor que tus vecinos escuchen todos nuestros ruidos.
Saludos.
Hay... creo q yo me uno a la vida sin vecinos... jajaja
un beso
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