
Cuándo llegué, ya había exhalado
su último suspiro,
y todo alrededor suyo
se tornó gris, frío, oscuro.
*
Su magnífico antes cuerpo
yacía ahora rígido, cuarteado
sin luz, totalmente opaco
la brisa entonaba su triste canto.
*
Antaño, durante mucho tiempo
saludaba con orgullo al invierno
tantos amaneceres observando
que de tantos, era ya el único.
*
Luchaba contra el tiempo.
luchaba contra y para el humano,
hasta que la soledad y un rayo
acabó con su empeño.
*
¿lloró? el magnífico, el coloso
si así lo hizo, fue sin duda solo,
en silencio, dejandome huérfago
me lamenté triste, por mi abandono.
*
Ahora ya tarde, lloro yo
de nuevo lamento
como tantas veces, el ocaso
mientras en vida, sigo la vida ignorando.
*
2 pensamientos:
Nunca nos damos cuenta del daño q le hacemos a quien abandonamos y cuando queremos regresar ya han muerto...
un beso
ojalá nunca llegue el momento, de enfrentarnos al último árbol, pero he visto muy de cerca incendios y depredación de bosques. hermoso y sentido tu poema.
un beso.
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