Llega la angustia, se instala de pronto. ¿Dónde están tus brazos? ¿Dónde tus palabras serenas? Vuelo hacia ellos, recíbeme, abrázame, no permitas que vea los niños hambrientos, no más sufrimiento. Dime que todo irá bien, acaríciame, quítame el miedo, es un tormento. Confío en ti, se que lo sabes, enséñame, quiero ser fuerte, libre, quiero aprender. Te regalo mis labios, te ofrezco mi cuerpo, te beso, te doy, te siento, te quiero. No te alejes, quédate cerca, donde pueda olerte, a mano, si llega la angustia y quiere llevarme, te tengo a mi alcance y juntos la echamos, fuera, a la calle. Mis ojos no creen, mis oídos no saben, mi cuerpo envejece, nada me importa, sólo tenerte, beberte, entenderte. Adoro tu mente, tus labios, tu piel. Aquí me tienes, no tardes, no pienses.
Ojos oscuros, ojos sagaces, cruzada imposible pero imparable, no te detienes en tu camino, intentas llevar la verdad a destino. Y yo, contigo.
Presentación de Besos para Catulo
-
El próximo día 9 de enero, en el Salón de Actos del Teatro Romano de
Cartagena se presenta Besos para Catulo, donde 171 poetas han versionado el
Carmen ...
Hace 3 meses
6 pensamientos:
Siempre hay un nuevo amanecer... te lo aseguro
un beso
Me gusta tu forma de expresarte, tus escritos. Lo haces muy bien. Crean emociones, y las exacerban.
Bs.
Diego
Me gusta tu forma de expresarte, tus escritos. Lo haces muy bien. Crean emociones, y las exacerban.
Bs.
Diego
Gracias Diego, tal vez sea idea mía pero al leerte he notado cierta coincidencia a la hora de expresarnos, también me llegan tus escritos, me gustará leer mas cosas tuyas. Un beso.
No hay de qué. También yo había visto esa coincidencia en la escritura. Es curioso, pero está bien.
Un beso.
Diego
Si, lo se Siab, el nuevo amanecer siempre llega. Un beso gracias!
Publicar un comentario