Lejos de tanto dejé la nada, y ahora… ahora despliego no sé qué cosas, en forma de velo que ríe y llora, y tapa mi rostro y vela mi tiempo; un tiempo de aguas y sedas, de alas de especias, de aromas, de frutos de bosque, de higos maduros, de yerbabuena.
El amanecer de una nueva vida.
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Era tarde y hacía frío. La habitación casi vacía y yo sentada en la
alfombra. El ventanal desnudo dejaba el reflejo de las luces de los coches
que ...
Hace 2 semanas
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