La luz de mis ojos se pierde
en la oscuridad insolente
que nos envuelve la alegría que se aferra
lucha
sangra
muere
Mis manos recorren tu piel tersa
me aferro a tus pechos sudorosos
y te devoro en utopías
quebrantos
y sollozos
Mojados y amados... /dormimos/
Un húmedo rocío irrumpe
la aurora cálida revienta en mi rostro
en tu sonrisa
aunque esta mañana
ni tus besos
ni tu pelo
disipan a las irónicas tinieblas
del presente
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz (1996)
Sin pensamientos, agrega el tuyo
Publicar un comentario