Te vi detrás de ese vidrio
Corrías como loco por las paredes del lugar
Era una lágrima o era una osadía
(O simplemente eras vos
Jugando al tutti frutti
Con las palabras del adiós).
Te ví mientras caminabas
Pausadamente por la navaja.
De tus pies brotaban hormigas
Que no alcanzaban a cicatrizar
(O eras vos quien no las dejaba marchar).
Te vi cuando le sonreías a la gaviota
Y la manera tan sensual en que ella
Te devolvía el guiño.
Te vi cuando te atreviste
A atravesar el jardín de noche
Sabiendo que los duendes
Iban a mordisquearte cobardemente las rodillas.
Te ví cuando te trepaste al sauce
Y cómo él te dejó caer sobre el rosal.
Te dolió, no lo sabías, pero el dolor
Es tan real como las mariposas de papel.
Te ví en el preciso momento en que el avión
Estaba por despegar
Y en ese exacto exabrupto
Te pusiste a llorar.
Te ví mientras volaba por tu techo
La esperanza de una odisea fantasear
Te ví cuando no dormías
Cuando no comías y no aprendías a gritar
Te vi mientras remontabas
Esos barriletes de hojarascas hacia allá.
Te vi en un lugar al que nunca fuiste
Y al que sabemos nunca irás.
Yo también me vi allá.
Pero ya ves, en realidad, estoy acá.
Corrías como loco por las paredes del lugar
Era una lágrima o era una osadía
(O simplemente eras vos
Jugando al tutti frutti
Con las palabras del adiós).
Te ví mientras caminabas
Pausadamente por la navaja.
De tus pies brotaban hormigas
Que no alcanzaban a cicatrizar
(O eras vos quien no las dejaba marchar).
Te vi cuando le sonreías a la gaviota
Y la manera tan sensual en que ella
Te devolvía el guiño.
Te vi cuando te atreviste
A atravesar el jardín de noche
Sabiendo que los duendes
Iban a mordisquearte cobardemente las rodillas.
Te ví cuando te trepaste al sauce
Y cómo él te dejó caer sobre el rosal.
Te dolió, no lo sabías, pero el dolor
Es tan real como las mariposas de papel.
Te ví en el preciso momento en que el avión
Estaba por despegar
Y en ese exacto exabrupto
Te pusiste a llorar.
Te ví mientras volaba por tu techo
La esperanza de una odisea fantasear
Te ví cuando no dormías
Cuando no comías y no aprendías a gritar
Te vi mientras remontabas
Esos barriletes de hojarascas hacia allá.
Te vi en un lugar al que nunca fuiste
Y al que sabemos nunca irás.
Yo también me vi allá.
Pero ya ves, en realidad, estoy acá.
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