Desaparecen las estrellas
en el ocaso de las luces
de la ciudad y permanecen
ahí desafiando a las pupilas
taciturnas intentándolas
tragar en su oscuridad infinita
cuatro faroles simbólicamente
forman la cruz del sur apuntando
una pequeña escuela de muerte
-Algunos pasos se resignan-
que se deshace en cuadernos
cortados en pequeños cuadrados
que se abren para dejar al trasluz
un otoño de hombres
llueven de las bocas desesperadas
polillas de cigarros aplastadas
por pisadas en círculos
se escucha la evaporación
de la grasa en la piel
algunos ojos lloran
otros se sientan en su lenta agonía
otros se derriten exhalando
un poco de humo con interferencia
Las casas duermen
se escucha el sonido de sus dientes
apretados
mientras
la vegetación canta
para que la Luna
las albergue
en el secreto de su sexo
Las casas duermen
pequeños destellos
dan vida a la muerte
y los teléfonos de los papeles
no contestan y a pesar
de los besos carnívoros
de la tierra
viven mucho más tiempo
que el que se sentó
a su lado y tiro
el árbol convertido
en mapas de guías
de teléfono
Hace 6 días
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