
¡Oh perfecta fruta prohibida!
Le he vendido mi alma al diablo por ti
perturbado por tu esencia asesina
te quiero en mis musas
exclusiva para mí.
¡Kuwabara Kuwabara!
puedo oír el rugir del trueno
eléctrica serpiente que recorre mi espalda
crepitantes llamas dentro del pecho.
Tus manos, como arañas
recorren mi cuerpo en sueños
y sólo veo el vasto cielo
obnubilado por tu encanto
Es imposible escapar
pequeña planta carnívora
tu perfume es fatal
y tus exóticas espinas
una trampa mortal
Seductora Pitonisa no jueges conmigo
deleita mi alma despacio sin prisa
sagrada mirada, luceros que matan
besos que son descargas de energía
Arriesgada inherencia mágica
sé muy bien que algo anda mal
pero desciendo hasta tu morada
¡que incontrolable curiosidad!
Y allí estás, tan hermosa
te considero inalcanzable
quiero ser parte de tu sombra
y beberte hasta asfixiarme
No voy a tener cuidado
¿Qué sentido tiene?
Voy a dejarme arrastrar por la corriente
de tus conjuros enigmáticos
por ese shock galvánico
que se desprende de tu cuerpo
y me vuelve maniático
estimulando mis deseos
Le he vendido mi alma al diablo por ti
perturbado por tu esencia asesina
te quiero en mis musas
exclusiva para mí.
¡Kuwabara Kuwabara!
puedo oír el rugir del trueno
eléctrica serpiente que recorre mi espalda
crepitantes llamas dentro del pecho.
Tus manos, como arañas
recorren mi cuerpo en sueños
y sólo veo el vasto cielo
obnubilado por tu encanto
Es imposible escapar
pequeña planta carnívora
tu perfume es fatal
y tus exóticas espinas
una trampa mortal
Seductora Pitonisa no jueges conmigo
deleita mi alma despacio sin prisa
sagrada mirada, luceros que matan
besos que son descargas de energía
Arriesgada inherencia mágica
sé muy bien que algo anda mal
pero desciendo hasta tu morada
¡que incontrolable curiosidad!
Y allí estás, tan hermosa
te considero inalcanzable
quiero ser parte de tu sombra
y beberte hasta asfixiarme
No voy a tener cuidado
¿Qué sentido tiene?
Voy a dejarme arrastrar por la corriente
de tus conjuros enigmáticos
por ese shock galvánico
que se desprende de tu cuerpo
y me vuelve maniático
estimulando mis deseos
Facundo Kowalski
Sin pensamientos, agrega el tuyo
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