Fábula del "ángel caído"

Entre el bien y el mal surco los cielos, esperando que tu figura aparezca de nuevo.
Soy un ángel caído, reniego del cielo y solo busco uno de tus besos.
Ese beso que cada día esta más lejos, ese beso que con desvelo conllevo.
Mi rebeldía me expulsó, enfrentándome con Dios por uno de sus excesos.

Al no entender que no pudiéramos estar juntos, tuve que bajar al infierno.
Buscando allí la razón de no poder olvidarme de una vez de tus preciosos ojos.
Los que me hechizaron con descaradas miradas, repasando nuestro pasado eterno.
Sonrisas te regalo cuando estamos cerca, pero solo consigo ver tus sonrojos.

Tu indiferencia llega a dañarme, estoy condenado a sufrir eternamente.
Extraños momentos de felicidad rondan mi cabeza, imaginandonos juntos.
Nada es como antes, pero aún así, sigo con esperanzas en nuestro amor adolescente.
Pienso que no te fías de mí, soy un buen chico, excepto en algunos contrapuntos.

Siempre intente ser correcto en cuanto a mi comportamiento.
Poco me alejaba del cielo, tú, maldito sea tu instinto y tu ser.
Por ti seria capaz de lo que fuera, pero lo único que recibo es tormento.
Tormento que me quema por dentro, el que me lleva a enloquecer.

Cansado de volar a la deriva, esquivando rocas, ascuas y demás obstáculos.
En este infierno de mis sentimientos desordenados.
Veo en mis acciones solo dolor y desolación, debido a esfuerzos nulos.
Si el destino nos separa solo espero que seamos afortunados.

Niña vente conmigo, que aunque lo parezca a ratos, no soy tan aburrido.
Tus ojos dicen "sí", tus gestos dicen "no", pero no me muestro afectado.
Solo unas pequeñas telas separan a mis ojos de tu fruto prohibido.
Juguemos a "Adam y Eva" y disfrutemos del pecado...

Escrito creado por Dakko el día 17 de septiembre de 2009.